La endodoncia, más conocida como tratamiento de conductos, es uno de esos procedimientos que, solo con mencionarlo, genera nervios en muchos pacientes. El simple hecho de oír “endodoncia” nos hace pensar en dolor, citas eternas o experiencias desagradables. Pero, ¿realmente es así? ¿O estamos arrastrando mitos que ya no tienen sentido?